lunes, 15 de octubre de 2007

Periodista frustrado

A días del estreno del último programa del año en el San Martín, nos reunimos con un icono del teatro argentino.

¿Cómo es trabajar en el Teatro San Martín?
Trabajar en el Teatro San Martín es realmente un trabajo satisfactorio. Se respira un ambiente de compañerismo y respeto por los que comparten ese espacio con uno. Para mí que vengo del teatro privado es notable la diferencia en cuanto a las consideraciones justificadas que se tienen con los trabajadores. Es además un icono en el movimiento cultural de la ciudad y del país, lo cual lo convierte en un trabajo que me da gusto hacer. Como cualquier otra actividad, tiene sus altibajos y sus momentos de fastidio justificado en lo rutinario, pero eso ya depende de cada uno, ya que considero posible zafar de esos males.
Por último quiero acotar que para mi recorrido estar trabajando en este momento junto a Mauricio Wainrot es un verdadero honor y reconozco en él a un auténtico conductor, por capacidad artística y operativa. El grupo de bailarines que ha formado es realmente impresionante y suma un motivo más a mi alegría por estar trabajando en esas paredes de la calle Corrientes.

¿Cuál fue o es tu mayor desafío?
Fue y es adaptarme al formato de trabajo que existe en el teatro. En toda mi experiencia en el rubro siempre me he manejado en el área privada que apuesta mucho más al unipersonalismo. Desempeñando el mismo rol, he tenido muchísimas más responsabilidades que las que me otorgan en el San Martín. Es un desafío mantenerme a un costado en la toma de decisiones que por naturaleza y operatividad he tomado en el pasado.

¿Cuál es el espectáculo que más disfrutaste y por qué?
Sin dudas, El Mesías por la integridad de la composición musical y lo magnífico de la creación de Wainrot.

Adrián Andrada es actualmente asistente del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, que dicho sea de paso en este 2007 celebra sus 30 años de vida.

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