Asi quede, pobre yo... un primero de mayo...
En el laburo organizamos un asado con motivo de festejar el día del trabajador... Finalizado el asado (o sea la ceremonia de comer carne) me dispuse a ir detrás de la pelotita... Improvisamos un par de arcos, y ahí nomás de empezar, terminando la primera jugada, me topé con el bache este... ni profundo eral. Dolor, aunque jamás se me cruzó por la cabeza que podía ser fractura. La famosa ronda de gente alrededor del caído, el excitado que nunca falta diciendo: yo escuché un crack! Mucho hielo. Y cuando no pude pararme... y bue... que les puedo decir. A urgencia de una. Placa delatadora. Fractura de tibia, desplazamiento de peroné, y como si fuera poco, los ligamentos de yapa! Bingo! A la semana quirófano... Grrrrrrrrrrr...
Seis de esos siete tornillitos que se ven en la foto permanecen conmigo aun hoy en día. Grata compañía. Puaj. Pero como siempre digo: lo que no me mata me fortalece. Y más que airoso salí. Muy contento con la recuperación, y súper feliz de que el pie responde a la perfección.
Siempre es bueno llegar a fin de año... y siempre que llega, motivos sobran para juntarse a festejar la revancha de la papa frita, o vaya a saber uno que... Lo importante es disfrutar de esos momentos entre amigos, copas, y soñar con un 2010 lleno de éxitos y con la sabiduría de un año más.
Mucha agua pasó bajo el puente, pero siempre me acuerdo de vos... Te acordás cuando te corté un mechón de tu, hoy histórica cabellera, en el kiosco de Oscar (y soborno posterior con caja de zapas) o el día que guardaste un triangulito encendido en una bolsa llena de cohetes y terminaste bailando un malambo con zapateo incluido, o la indigestión que nos pegamos con los malvaviscos y la cocucha en nuestra Castro Barros querida? Que épocas aquellas... Capítulos, de eso se trata la vida.
Asi quede, pobre yo... un primero de mayo...
Le doy gracias a la vida